Para Verticillium spp., debido a su lento crecimiento, el patógeno se inoculó por dilución en cajas de Petri con medio PDA y 24 horas después se procedió a la siembra de las cepas de Trichoderma spp. Los hongos se dejaron crecer durante 7 días a 28°C.

De todas las cepas de Trichoderma probadas, la I6 fue la que presentó mayor capacidad antagonista contra ambos patógenos; y la cepa que menor efecto inhibitorio presentó fue L5. Estos resultados indican el potencial de la cepa de Trichoderma I6 para usarse en el biocontrol de la marchitez vascular del tomate causada por Fusarium y Verticillium.

El tomate cultivado (Lycopersicon esculentum Mill.) es considerado como una de las hortalizas de mayor importancia en muchos países del mundo, por el gran número de productos que se obtienen de él. La marchitez vascular, causada por especies de Fusarium oxysporum f. sp. lycopersici y/o Verticillium dahliae es la principal enfermedad que causa problemas en el cultivo, disminuyendo en un 60% el rendimiento y afectando la calidad del producto (Ascencio–Álvarez et al., 2007). La marchitez puede aparecer en cualquier época, siempre que las condiciones le sean favorables (Solórzano y Ramírez, 2004).