En México las reformas educativas de los últimos años intentan responder a las exigencias de las sociedades del conocimiento, así, el escenario educativo nacional se ha visto dominado por un nuevo discurso y nuevos enfoques en la enseñanza y el aprendizaje. En este marco, la formación docente en nuestro país ha cambiado de manera acelerada desde su concepción hasta sus prácticas, cambios que responden a la complejidad de las sociedades actuales.
En ese sentido la educación debe ser un espacio generador y movilizador de conocimientos, ya sea como parte para el desarrollo humano de su población, como para elevar el nivel socio económico de la misma.